Extracto de mi cuaderno de viaje.
Arica (Chile), 1996:
El tiempo se ríe de mi, no perdona que yo decidiera nuestra separación. A veces miro el reloj y lo encuentro dormido…¡despierta! le grito, y perezoso echa a andar.
Pienso en ti y una lágrima se escapa; dos minutos me miran y se rien. Enfadado, doy un puñetazo y los aplasto contra la mesa. Volteo la mano despacito y observo horrorizado cómo sangran segundos.
¿Cuando vendrás?, me estoy volviendo loco, ¿sabes?
No es normal que un hombre llore
y mate minutos.
Antonio